LEPTOSPIROSIS

En medicina humana y veterinaria, la leptospirosis es una enfermedad febril transmitida por la Leptospira interrogans, una bacteria del orden Spirochaetales, de la familia Leptospiraceae, que afecta a diversos animales, incluyendo mamíferos, aves, anfibios, y reptiles. Una variedad grave de la leptospirosis es la enfermedad de Weil o Ictericia de Weillque cursa con ictericia, insuficiencia renal, hemorragias y afectación de las meninges. Ambas son enfermedades zoonóticas, principalmente en épocas de lluvias e inundaciones y de amplia distribución mundial.. La leptospira fue observada por primera vez en 1907 en una laminilla de una autopsia de tejido renal.

La leptospirosis es una de las zoonosis más comunes y un importante problema de salud pública, aunque se desconoce la prevalencia real de esta patología. La infección es comúnmente transmitida a humanos cuando agua que ha sido contaminada por orina animal se pone en contacto directo con lesiones en la piel, ojos o por las mucosas. En zonas no tropicales, los casos de leptospirosis muestran relativamente marcadas estaciones, donde la mayoría ocurren entre agosto y septiembre o entre febrero y marzo. Este último en el hemisferio sur, como se ha podido observar en Argentina a principios de febrero de 2010 donde se han registrado ya 21 casos Esto se da cuando confluyen altas temperaturas y gran cantidad de lluvia

  

 

El tiempo de incubación de la bacteria en el ser humano, es decir desde que entra al organismo hasta que se manifiesta puede ser de 2 a 4 semanas. En esta primera fase la enfermedad se muestra con síntomas similares a los del resfriado común, una presentación clínica que es muy similar al dengue, fiebre amarilla, malaria, influenza y muchas otras enfermedades tropicales, caracterizada por fiebre, dolor de cabeza y dolor muscular, haciendo que ese período inicial sea difícil de diagnosticar y orientar un tratamiento oportuno.

Luego de esta fase y de un periodo sin molestias, puede seguir una fase de mayor gravedad de la enfermedad, dependiendo del grupo serológico bacteriano, presentándose otros síntomas como: irritación conjuntival, irritación meníngea, rigidez de nuca, insuficiencia renal, ictericia, hemorragias intestinales o pulmonares, arritmia o insuficiencia cardíaca o dificultad para respirar.

La enfermedad dura desde unos pocos días hasta tres o más semanas, dependiendo de su gravedad. La mayor parte de las infectados presentan sólo una primera fase, presentando molestias leves o no presentado ningún tipo de molestias. La segunda fase puede ser grave y, si no es tratada debidamente puede provocar una recuperación lenta, más raramente daños renales e incluso en casos extremos la muerte.

Los animales que se tratan o que desarrollan una respuesta inmune adecuada, suelen sobrevivir, pero si no se tratan suelen desarrollar enfermedad renal y hepática crónicas. Puede darse en animales de cualquier edad, sexo o raza, y no siempre produce síntomas.

La infección puede ser más o menos aguda y en general algunos de los síntomas que pueden aparecer son falta de apetito (no comen ni beben), depresión, fiebre, vómitos y hemorragias, lo que puede conducir a la muerte. En casos menos agudos, puede llegar a producir alteración hepática y renal, junto con conjuntivitis y signos respiratorios (tos, dificultad respiratoria, etc.). Si superan esta infección, pueden desarrollar alteraciones hepática y renal crónicas.

Puede tornarse la tez de color amarillo, esta enfermedad causa una fuerte ictericia, dolor de cabeza, escalofríos, anemia y a veces erupción; el periodo de incubación de la enfermedad es de 10 días, pudiendo ser de 4 a 19 días.

 

 

Medidas para prevenir la LEPTOSPIROSIS

 
 

El Ministerio de Salud da a conocer una serie de medidas de recomendación para evitar la leptospirosis:

  1. Evitar caminar descalzos en suelos húmedos y quebradas.
  2. Uso del calzado protector contra la Humedad recomendando bota de hules o botas de tipo militar.
  3. Evitar utilizar chinelas de hules por no presentar suficiente
    protección en suelos inundados.
  4. Evitar que el ganado bovino, equino o porcino tenga acceso a lospuestos de agua donde la población se baña, la orina de estos animaleses peligrosas por la abundante presencia de la bacteria leptospira.
  5. La población debe evitar los lugares de agua con presencia de orina de animales, como ríos, quebradas y poza.
  6. Desarrollar actividades de higiene en comunidades y municipios.
  7. Fortalecer la higiene en el hogar evitando la presencia de roedores en las viviendas.
  8. Clorar el agua para consumo humano y cocinar bien los alimentos y en casos de guardarlos asegurar que no sean contaminados por roedores.
  9. Indicar y aplicar la quimioprofilaxis para la prevención de
    leptospirosis a las personas que presentan condiciones de riesgo
    epidemiológico.
  10. Mantener la protección higiénica del agua del consumo humano y de los alimentos calentándolos o cocinándolos correctamente.
  11. Recomendar el lavado de las manos antes de comer utilizando agua y jabón.