El 23 de Febrero la docente María Amelia Bertoldi, asesora del Club de Ecoguardianes, tuvo la alegría y el honor de participar junto a Emilio Spataro (del movimiento Salvemos al Iberá) y al magister Carlos Chiarrulli, especialista en agroecología, en el Panel propuesto por la Red de Salud Popular Ramón Carrillo para tratar, en el marco de la 12ª Feria del Libro Chaqueño y Regional, la temática relacionada con la cuestión socio ambiental en la agenda política.
La Dra María del Carmen Sevesso, como integrante de la Red de Salud y profesional protagonista en la lucha de los Pueblos Fumigados, presentó a los panelistas y expresó la preocupación de la Red por todo lo que acontece, aclarando que desde la misma se lamentaba profundamente la tragedia ferriovaria de Once e invitando a todos a comprometerse para que esos hechos que pueden evitarse no vuelvan a suceder...
El señor Carlos Chiarrulli mostró impresionantes secuencias fotográficas en las que claramente pudo notarse la pérdida de la biodiversidad en los ecosistemas, el deterioro de los suelos, el desarraigo de las comunidades que van siendo despojadas de todo. Con su exposición dejó en claro que se trata de una lucha por la tierra, en la que la gran mayoría sale perdiendo en muchos sentidos, y unos pocos se quedan con ganancias de índole económico.
Amelia Bertoldi, asesora del Club de Ecoguardianes y miembro de la Asociación Civil del mismo nombre, dirigió el contenido de su mensaje a señalar la ausencia de acciones de la gran mayoría de los ciudadanos comunes para la defensa de sus lugares.-"¿Qué estamos haciendo nosotros mientras ocurre todo lo que el magister Carlos Chiarrulli nos mostró en fotografías?"-preguntó. En reiteradas ocasiones puso énfasis en que los actos ilegales (contra el medio ambiente en general) ocurren habitualmente pero eso no los legaliza, ni los puede convertir en normales y que hay que trabajar para informar de tal forma que las poblaciones no se acostumbren a ellos. Por otra parte diferenció entre las personas que saben lo que ocurre y no hacen nada por miedo u otras causas, las que saben y no hacen nada por conveniencia y las que no saben nada, destacando que aún son muchas porque la información masiva es, en la mayoría de los casos, muy engañosa y resulta bastante complicado contrarrestarla. Comentó brevemente las experiencias del grupo de niños y jóvenes que conforman el Club y cómo en seis años pudieron aprender mucho y lograr cambios que a los ojos de la mayoría no "modifican el mundo", pero que ellos consideran que sí lo hacen, porque una sola persona que cambia de actitudes frente a la vida, cambia muchas cosas y los alcances de esos cambios no son fáciles de medir pero pueden ser realmente infinitos...Destacó que seis años atrás poco se hablaba de medio ambiente en Pampa del Infierno, o simplemente sólo se hablaba y no se hacía nada al respecto; ahora la gente se atreve a realizar denuncias y a manifestarse y ya ha comprobado que cuando se unen todo es posible, refiriéndose a la ordenanza que el pueblo consiguió el año anterior para proteger la zona urbana de la contaminación por carga, descarga y almacenamiento de granos que, aunque aún no se aplica como corresponde, señala antecedentes y certifica que es posible avanzar en el cuidado del medio siendo protagonistas activos. También fue reiterativa en la necesidad de aprender del pueblo de Famatina que ha hecho de la lucha pacífica no sólo un medio de resistencia y defensa de su hábitat y sus fuentes de trabajo, sino también un espacio para aprender, recrearse y defender y difundir su cultura,( resaltando como otro hecho ejemplar de esa comunidad el contar con el intendente y el cura párroco que los respaldan) y tener una organización realmente envidiable, que debería ser el modelo de todos los pueblos que quieren ser realmente soberanos. Cerró la exposición invitando a tomar conciencia y a defender la vida, si no hay motivaciones generales para hacerlo, dijo que hay que buscarlas en los hijos y mencionó la frase que una luchadora de Tinogasta utiliza como guía y bandera: No podría mirar a los ojos a mis hijos y decirles que ellos viven así porque yo no me atreví a luchar.
Por su parte el militante ambientalista y coordinador de la campaña “Salvemos al Iberá”, Emilio Spataro. expuso sobre actividades antrópicas que afectan zonas protegidas y sus impactos. Comentó la realidad que les toca vivir y cómo intentan cambiarla, luchando contra un modelo que es vendido a la sociedad como una forma de progreso, desarrollo y fuentes de trabajo. Explicó que la lucha ecológica es parte de la lucha por la soberanía y que el problema no es la producción de arroz sino la forma en que se plantea esa producción.
El cierre de la charla estuvo a cargo de vecinos invitados de la localidad riojana de Famatina que expusieron con respecto a la lucha que vienen llevando adelante en contra de la megaminería a cielo abierto que pretende desarrollarse en el Cerro Famatina.y para detener el emprendimiento de explotación de uranio que se pretende realizar en territorio cercano a La Rioja capital.
Como en todos estos puntos de encuentro, al finalizar, hubo oportunidad de intercambiar opiniones, direcciones electrónicas y sumar contactos a una red de defensa de la vida que día a día crece y se fortalece en la República Argentina...
¡Muchas gracias a la Red de Salud por esta nueva oportunidad de reunirnos y difundir la realidad que pocos medios de comunicación difunden!
