Buscan limitar con fuertes restricciones las fumigaciones desde la sanción de una ordenanza en Cañuelas.
El uso de agroquímicos volvió a ponerse en discusión a partir del juicio contra dos productores rurales y un fumigador por presunta contaminación en la provincia de Córdoba. Allí, un estudio oficial reveló que de 142 niños del barrio Ituzaingó Anexo, a 114 se les detectó contaminación con agroquímicos.
La provincia de Buenos Aires no está exenta de esta realidad. En la jornada "BA en marcha a Río +20", que se realizó la semana pasada en el Salón Dorado de la Casa de Gobierno, los intendentes manifestaron su intención de emular la normativa que sancionó Cañuelas en 2010.
La misma, que constituyó un punto bisagra en materia ambiental, prohíbe la fumigación aérea y establece que las fumigaciones terrestres deberán realizarse a más de 2 mil metros de la planta urbana.
Frente a funcionarios y a los diputados provinciales Mario Caputo (FPV) y Fernanda Antonijevic (FAP), presidentes de las comisiones legislativas de Asuntos Agrarios y Ecología, respectivamente, el jefe comunal de San Antonio de Areco, Francisco Durañona, anunció que su comunidad está pronta a llevar adelante una reglamentación “calcada a la de Cañuelas” en relación al uso de agrotóxicos.
Esto le valió el aplauso del titular de la cartera agraria, Gustavo Arrieta, quien recordó el anuncio del gobernador Daniel Scioli durante el discurso de apertura de sesiones ordinarias. “Extenderemos a toda la provincia la normativa que comenzó en Cañuelas e impone límites y cuidados acerca de donde y como se aplican los pesticidas”, dijo el gobernador en la Legislatura provincial en esa ocasión.
En declaraciones radiales, Durañona reconoció también las reuniones con el gobernador Scioli para que el proyecto de regulación del uso de plaguicidas sea llevado a la Legislatura. Y señaló que ´hemos tenido visitas de familiares de afectados, de científicos” para interiorizarse en la temática. El intendente de San Antonio de Areco no fue el único en mostrarse proclive a avanzar en ese sentido: una decena de los jefes comunales presentes también le dieron su visto bueno.
No obstante, a la sombra de los anuncios, hay iniciativas que buscan tener luz verde. Es el caso del proyecto de ley que crea el Plan de Gestión de Envases Vacíos con Agroquímicos, de autoría del senador Alfredo Meckievi (Unión Pro Peronista). El mismo tiene dictamen de Ecología y Legislación General y cuenta con moción de preferencia. Y si bien formaba parte del orden del día de la última sesión del Senado, quedó postergado nuevamente.
Según el texto, en las últimas campañas agrícolas para los cultivos de trigo, maíz, girasol y soja se aplicaron más de 90 millones de litros de agroquímicos por año, que representan unos 4.500 millones de envases de agroquímicos usados, con el daño ambiental que eso conlleva.
Meckievi, a su vez, presentó un texto para crear una Comisión para el monitoreo de los conflictos sanitarios y ambientales provocados por el uso de glifosato en la provincia. La iniciativa ya tiene despacho de la Comisión de Salud Pública, ahora está en manos de Asuntos Agrarios y Pesca.
Fuente: Fundacion Directorio Legislativo / El Enfiteuta
