Costa Rica apuesta por lanzar el primer banco de CO² del mundo, ser carbono neutral en 2021, y por resolver sus diferendos con Nicaragua a través del Derecho Internacional. DW habló con el ministro René Castro Salazar.
Proveniente de Copenhague, Dinamarca -en donde tuvo lugar una reunión del Green Global Fund, una iniciativa que busca ideas para impulsar el desarrollo de los países reduciendo sus emisiones de gases efecto invernadero-, el ministro de Ambiente, Energía y Minas de Costa Rica, René Castro Salazar, explicó en Berlín las apuestas de su país para combatir el cambio climático. El ingeniero civil ha ocupado varios cargos públicos, entre ellos el de canciller de su país, pero su pasión son los temas medioambientales.
Costa Rica decidió lanzar el primer banco de CO² del mundo, una entidad que no negocia con dinero sino con títulos de emisiones de dióxido de carbono. Un proyecto piloto que pondrá en marcha el país en sus esfuerzos por alcanzar la neutralidad de carbono en el 2021. El país espera que el éxito se replique en todo el mundo En conversación con DW, Castro Salazar asegura que su país predica con el ejemplo y así gana fuerza moral e influencia en las negociaciones medioambientales. El café, y en el futuro otros productos como el banano y la piña, serán neutrales en cuanto a emisiones de CO². "Nuestros sectores productivos se están volviendo más competitivos al bajar costos por consumo de energía, agua y desperdicio de insumos“.
Deutsche Welle: ¿Cuál es el motivo de su visita a Berlín?
René Castro Salazar: Con Alemania hemos venido trabajando varias ideas pioneras en el sector de transporte, en el sector de infraestructura y en el de energías renovables. Consideré que era un momento oportuno, dado el cambio de gobierno y los ajustes que hay aquí, para presentarles el banco de CO². Éste puede ser un instrumento que permita que haya cooperación pública y privada entre sectores y en la cooperación bilateral entre Costa Rica y Alemania, que podemos triangular a otros países. Tenemos la invitación de los países del Mena (acrónimo en inglés que alude a los países del Medio Oriente y África), Marruecos y otros vecinos, para incorporar las experiencias costarricenses y alemanas en los temas forestales.
¿Cual es la experiencia de Costa Rica en el tema forestal?
En la década de 1980, Costa Rica tenía la tasa de deforestación más alta del mundo, con un 8% anual; la paró, la revirtió y subió de tener el 21% del territorio cubierto de bosques naturales tropicales hasta tener actualmente el 52.3%. A Alemania le interesa llevar esa experiencia a otros países como Marruecos y los países del Medio Oriente y África. Hemos decidido que es un buen momento para triangular esfuerzos. Es una forma de expresar agradecimiento a un donante que en aquella época creyó en nosotros y de cosechar juntos los primeros éxitos.
René Castro Salazar y el ministro alemán del Exterior, Guido Westerwelle. (2011)
Enhorabuena, pero que lástima que no sea otro país latinoamericano con el que pueda hacerse esta triangulación.
Eso se dará con México y con Ecuador. Hemos trabajado con ambos países que han registrado mejoras importantes. México incorporó la propiedad comunal de los ejidos al tema forestal y Ecuador incorporó los territorios indígenas. En Costa Rica hay muy poco de esas dos categorías de propiedad de la tierra. Eso nos ha permitido que los tres podamos liderar a nivel global un esfuerzo para tratar de salvar la cintura tropical del mundo, que conforman unos 34 países. Con mecanismos de mercado similares a los que ya está usando Costa Rica, México y Ecuador, sería posible parar la deforestación ahí y eventualmente revertirla. Cuando planteamos esto por primera vez, en 1997, nos veían como si estuvieramos locos. Ahora los avances son medibles vía satélite y podría transformarse en políticas públicas en todo el cinturón tropical del planeta.
...que son, en su mayoría, países en desarrollo...
En África son El Congo, Kenia, Tanzania, en Asia Indonesia, Vietnam, en Centroamérica Colombia, el norte de Brasil, el sur de México. Más de 50 países tropicales que tienen el pulmón del planeta y donde se hospeda la biodiversidad terrestre más rica del mundo, que son los bosques tropicales. Hay una amenaza de desaparición de especies. Acabo de estar en Borneo, en Indonesia, donde hay un gran esfuerzo por parte del nuevo gobierno para intentar revertir la pérdida del hábitat de los orangutanes y otras especies tropicales.
Cambiando de tema, ¿qué prolema plantea la disputa entre Costa Rica y Nicaragua en torno al río San Juan?
En realidad es un pleito que se originó en el nacimiento mismo de los países. Costa Rica fue a una guerra contra los invasores norteamericanos, filibusteros, en 1856, finalmente los sacamos del territorio centroamericano y un año después se declaraba una guerra en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua. Sucesivamente hubo una gran cantidad de problemas hasta que en el 2005 Costa Rica llevó el caso antela CIJ para resolverlo con los instrumentos del Derecho Internacional. Costa Rica ha dicho sin ambajes que el río San Juan es nicaragüense y lo reconoce como tal. Ahora hay una invasión territorial con fuerzas armadas en 300 hectáreas del territorio costarricense en la isla portillos en donde ya la CIJ ordenó medidas cautelares y que no haya presencia ni de civiles ni de militares nicaragüenses. Pero han entrado dragas nuevas intentado variar los cursos naturales del río San Juan y por lo tanto la frontera, los bloques petroleros y las áreas de frontera común.
¿Presionará aún más las relaciones una eventual construcción del gran canal de Nicaragua?
El gran canal de Nicaragua es un sueño desde los albores de la independencia. En aquel entonces incluso invitaron a Napoleón III a ser el promotor. Tan pronto encuentran a alguien que se interese, se ha vuelto a plantear el tema, pero la verdad es que hoy en día nadie conoce la trayectoria que tendrá el canal, ni los estudios, todo se maneja como un secreto de Estado. Se nos ha notificado que no se edificará en la frontera con Costa Rica, lo cual deja resuelto un viejo elemento de tensión, y que se construirá en el corazón del territorio nicaragüense, pero hasta la fecha no hay diseños de ningún tipo. Todos vemos el proyecto con atención, incluídos los propios nicaragüenses.