El lunes 4 de Abril, a las 19,30 hs entró al Concejo el veto del señor intendente municipal de Pampa del Infierno, Dr. Marcelo Píccolli, por el cual rechaza la ordenanza 377/11 que marca un hecho trascendental en la vida de la localidad: proteger finalmente la zona urbana de emprendimientos que pudieran poner en riesgo la salud de la población; es decir, responder al pedido popular y finalmente ponerse a tono con las leyes provinciales y nacionales que aseguran los derechos de todos a vivir en un ambiente sano.
Resulta paradójico que un intendente que es médico tome esa actitud; teniendo en cuenta que es conciente de los peligros a los que se somete a los ciudadanos con actividades contaminantes en predio urbano, y recordando que el año pasado, ante la inquietud de la gente, vetó la ordenanza 352/10 que autorizaba a una empresa a instalar almacenamiento, carga y descarga de cereales en el predio del ferrocarril ubicado en zona céntrica. Claro que deja de ser tan increíble si recordamos también que había autorizado la misma actividad en condiciones menos seguras que la propuesta antes mencionada y mantuvo esa autorización perjudicando claramente a la primera empresa y beneficiando a la segunda con una resolución que había mantenido oculta.
La verdad es que hoy, 5 de abril, supimos a través de una entrevista a la señora concejal Glenda Seifert, que el veto a la ordenanza 377/11 entró al Concejo ayer, minutos antes de la sesión ordinaria, y el cuerpo de concejales decidió tratarlo el próximo lunes.
Algunos integrantes del club habían preparado notas para el señor intendente solicitando justamente que no vetara esta ordenanza que había puesto tan felices a todos. Lamentablemente no llegamos a presentar las notas... Aún no podemos creer que alguien que no puede ser engañado por las propagandas del progreso a cambio de cualquier cosa (por sus estudios específicos relacionados con la salud humana) haya hecho algo así; esta ordenanza 377/11 si es la oportunidad de ser ejemplo de progreso, defender la vida de la gente y después trabajar juntos para que todas las empresas de todo tipo se intalen en el pueblo a la distancia y con la orientación que exigen las leyes.
Es Concejo Municipal que, con cinco votos de cuerpo presente, aprobó una histórica ordenanza, cuenta con el respaldo de la enorme mayoría del pueblo que espera que el próximo lunes confirmen la 377/11 como una forma de proteger a todos los habitantes sentando un precedente que por fin sea el inicio del respeto a las leyes ambientales en Pampa del Infierno. Estamos seguros que los concejales sabrán responder a esta expectativa porque son compueblanos que aman este pueblo y respetan a su gente. Ponemos ahora toda la esperanza en sus manos. Sabemos que de ellos depende, sólo es necesario que el lunes ratifiquen la ordenanza, y podremos volver a a creer que la vida está por sobre otros intereses. Luego será tiempo de comprometernos para que las empresas tengan un lugar donde ubicarse y desarrollar sus tareas, hecho que no será difícil ya que el señor Gobernador está empeñado en cumplir con la deuda pendiente de cuidar el medio ambiente y no dudamos que respaldará al pueblo para que el crecimiento empresarial vaya de la mano de la calidad de vida y la salud de todos.
Miremos alrededor, veamos todo lo que sucede, observemos como las enfermedades respiratorias aumentan cada día, no son casualidad, son el resultado de nuestras acciones... Es porque permitimos los hornos de carbón, el polvillo de cereales, en zona urbana o las fumigaciones en zonas claramente prohibidas, Ese vecino enfermo, ese hijo con tos eterna, esa madre con ataque de asma, ese amigo con broncoespasmo, tal vez en nuestra propia casa los resfríos reiterados...Es una realidad que permitimos... Quienes tienen un buen pasar económico pueden al menos comprarse sus remedios sin problemas, pero están aquellos que ni siquiera pueden acceder a ese derecho... Por otra parte debemos recordar que los problemas respiratorios que se repiten terminan afectando gravemente el aparato respiratorio en general y los pulmones en particular.
Informémonos, porque cuando estamos desinformados es cuando permitimos que con los discursos del progreso vendamos la salud de nuestra gente. Recordemos que con el dinero se compran remedios, pero no se compra la salud.