ES LA SOJA...ES MONSANTO

16.03.2015 14:13

Compartimos este nuevo correo de Victor...

 

  Y LOS SOJEROS SE LAVAN LAS MANOS…, Y PIDEN AYUDA AL GOBIERNO…

 

Detrás de esta postal que desnuda al “agro salvaje y venenoso” está la vida, estamos nosotros. Están los que no participamos “de la quimera sojera” pero la sufrimos en carne propia pagando inaceptables consecuencias

Ayer, la vida me llevó a tomar una “comby” desde la ciudad de Santiago del Estero a Bandera. Saludé, eran todos conocidos, algunos amigos de muchos años. Allí comencé a revivir el espanto conocido, repitente.

Mi compañera de butaca, bella mujer de no más de 45 años, lucía una pañoleta florida y brillosa que le cubría el cráneo. Vestía así porque quedó completamente calva atravesando una difícil quimioterapia. Apenas si cruzamos palabra, las nauseas y la vergüenza se lo impedía.

Al frente, en el sector de una sola fila de asientos, el despojo macilento de lo que fuera esposa y madre luchaba por mantener las piernas atrozmente hinchadas sobre una caja de zapatos mientras sostenía con su mano izquierda, tan alto como podía, una guía de suero parenteral conectada a su antebrazo. También ella llevaba el estigma de una pañoleta aciaga ajustada a la piel del cráneo, epítome de una vida que se le iba de las manos en el silencio silenciado.

Casi al fondo del vehículo un esperpento de apenas 5/6 años revoleaba su cabecita fuera de control mostrando la boca risueña y desdentada. Su baba, cristalina y abundante, escurría inevitablemente sobre el regazo de la madre. Ese producto fallido de la “naturaleza herida de muerte” manifestaba su deforme teratogenia en un torso enjuto y groseramente alargado con miembros superiores e inferiores apenas insinuados.

Todos volvían, según supe, del Hospital Regional Ramón Carrillo de nuestra ciudad capital.

Bajé la vista impotente y me miré las manos…

 

“ESTO ESTÁ OCULTO EN BANDERA”

“ES LA SOJA, ES MONSANTO”.

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