NUEVA FUMIGACIÓN SIN CONTROL EN PAMPA DEL INDIO

12.08.2011 21:32

fuente: CHACO DÍA POR DÍA

En un campo del empresario Eurnekián

Denuncian nueva fumigación sin control en Pampa del Indio

El campesino Mariano Peñaloza denunció que el viernes 5 de agosto un “mosquito” fumigó con pesticidas un sembrado de trigo que está separado de su chacra por medio de un alambrado provocando alergia y otros efectos en los niños y adultos de su familia

Tras exponer los padecimientos que viene sufriendo junto a su familia por las fumigaciones con agrotóxicos en campos vecinos, durante la reciente audiencia pública realizada en la Cámara de Diputados sobre una nueva regulación para el uso de biocidas, Mariano Peñaloza no imaginó que pocos días después debería soportar una nueva fumigación indiscriminada que volvió a provocar alergias en uno de sus hijos e irritación y dolores de garganta a la mayoría de los integrantes de su familia. Esta vez, el “mosquito” fumigador roció con pesticidas un sembrado de trigo al que sólo un alambrado separa de su chacra, en la que habita junto a su familia y en la que también produce para su autoconsumo.

La chacra de Peñaloza se encuentra ubicada a pocos kilómetros de la localidad de Pampa del Indio, en la zona de Campo Nuevo, y es constantemente perjudicada por las pulverizaciones terrestres y aéreas que se producen en el campo contiguo que sería propiedad del empresario Eduardo Eurnekián. Durante el transcurso de esta semana, el campesino radicó la denuncia en la comisaría de Pampa del Indio.

En diálogo con CHACO DIA POR DIA, Peñaloza relató que “tenemos muy pegado el campo de la fumigación y eso nos afecta a todos”, y subrayó que “el agua de la laguna que nosotros ocupábamos no nos sirvió más, antes no ocupábamos agua potable”. Asimismo, advirtió que no va a abandonar su terreno del cual posee título de propiedad. “Mis viejos perdieron el Lote 4. Yo era chiquito cuando pasó, y a mi me costó mucho tener mi título”, reveló.

“El viernes, cuando fumigaron, dieron vuelta cerca de mi casa, había semejante olor que tuvimos que entrar y meter adentro a los chicos, igual a mi nieto le salieron manchas en la cara, eso le salió después”, describió el campesino. Y agregó: “fumigaron con mosquito, con viento que traía para mi casa, el sábado era imposible todavía el olor. La garganta nos dolía a todos, al más chico se le hincharon los ojos. Ellos quedaron que iban a avisar cuando iban a fumigar y no nos avisaron nada”.

Peñaloza comentó que el hospital de Pampa del Indio les queda a 20 kilómetros y que es peligroso trasladarse en moto o a caballo “con la criatura”. Además, denunció que “no hay médico. Vos lo buscás al médico, no está, anda en la política, candidato a intendente”.

“Con el avión era peor”

A pesar de eso, apuntó que “cuando fumigaban con el avión era peor, el veneno no caía en el chacra, caía en mi casa, todo para este rincón. Me fundió toda mi quinta, mis naranjas, mis duraznos, palo nomás está”. Y añadió que “los animales ya perdimos, mis yeguas, las chivas no dan más como daban antes. El año pasado teníamos 30 madres y tenían de a dos, de a tres, ahora tienen de a uno, y mueren dos y nace uno, antes no era así”. “Los yeguarizos comen el pastito donde vuela el veneno y malparieron todos”, señaló.

“Los patos van a la laguna y quedan todos entristecidos, teníamos veinte y quedaron seis. El año pasado cuando empezaron a fumigar de vuelta nos mató todos nuestros pollos, dieciséis gallinas enterramos”, prosiguió con su relató, que también expuso en la audiencia pública que tuvo lugar en la Legislatura chaqueña.

“Hace seis años que están sembrando acá de todo: algodón, soja y ahora trigo. Este olor es peor, matan la oruga con el fosforado. Después de la fumigación mueren las palomas, las martinetas, nosotros salvamos a los perritos que quieren comer a los pájaros que mueren en mi patio”, advirtió Peñaloza.

“El agua se pone roja después de la fumigación”

“Nosotros sembramos en septiembre la mandioca y cosechamos cinco meses después. Justo cuando fumigan y no podemos levantar porque se secan todos los palos. El año pasado fue el último. Hay veces que queremos sembrar pero viene el fumigador y se seca todo. El viernes tapamos la huerta, que tenemos un poquito de zanahoria, de lechuga, remolacha, arvejas, para que no se seque. El agua cambia de color después de la fumigación, se pone roja”, describió Alejandra, una de las hijas de Peñaloza.

“Mi hijo se cansó y hace changas en el pueblo”

La esposa de Peñaloza recordó que antes del avance de las pulverizaciones con agrotóxicos se dedicaban a la apicultura, y que su hijo debió emigrar hacia el pueblo cansado de ver cómo perdían año tras año lo que producían. “Con las abejas nos hacíamos unos pesitos para poder vivir mejor, ahora no tenemos más”, lamentó, y planteó que “hay veces que yo pienso también para cambiar, para estar en el pueblo por la fumigación, pero mi esposo quiere estar acá para criar los animalitos, para sembrar. Con eso comen nuestros hijitos, nosotros somos pobres”.

“Mi hijo que siempre sembraba ya se fue, hago un esfuerzo que no vale nada, me dijo. Ahora vive en el pueblo, hace changas, lo único que hace”, concluyó.

 

En el enlace pueden escuchar al señor Peñaloza cuando expuso en la Audiencia Pública: 

 
MARIANO PEÑALOZA.avi

 

—————

Volver