La Facultad de Ciencias Médicas de Rosario está investigando la morbi-mortalidad en distintas poblaciones del sur de Santa Fe. El desarrollo de la producción agrícola intensiva aparece como un factor central
Actualidad | 06/09/2011
Directa o indirectamente, funcionarios públicos, ingenieros agrónomos y productores agropecuarios plantearon en varias oportunidades que las inquietudes de los vecinos nucleados en “Firmat por la Vida” carecen de rigor científico. Ese postulado se debilitó en la reunión (del viernes 26 de agosto) organizada por Municipalidad para abordar “El límite 0 agronómico”.
Durante el encuentro, el docente e investigador de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario, Damian Verzeñassi, precisó que un “relevamiento epidemiológico con perspectiva ambiental sobre las condiciones de morbi-mortalidad” que se viene realizando en diferentes localidades del sur de la provincia de Santa Fe muestra que en los últimos 20 años se han modificado “las causas de muerte en la población”.
“El cambio que ha habido en las formas de enfermar y de morir en estas localidades estaría asociado a los cambios de los modelos productivos que ahora tienen una necesidad de utilizar tóxicos mucho mayor a lo que se utilizaba hace dos décadas atrás”, dijo Verzeñassi
El profesor de la materia Salud Socioambiental indicó que “cuando se observan cuáles son las enfermedades que han aparecido en los últimos años y su incremento”, encuentra una relación con las contraindicaciones que aparecen en las “etiquetas de los productos que se utilizan en el modelo productivo” actual.
Hasta el momento, la investigación científica se concretó en las comunidades de Murphy, Santa Isabel, María Teresa y San Gregorio (Departamento Gral. López). El trabajo abarca el 80% de las poblaciones relevadas, “por lo cual, no puede ser tildado de débil sino que todo lo contrario”, sentenció el académico.
“Nosotros no decimos que es este modelo es el que genera esta situación, decimos que uno de los parámetros que más se ha modificado en la región es la carga de tóxicos que se utiliza para el modelo productivo”, precisó Verzeñassi.
“No es lo mismo utilizar 18 millones de litros de una sustancia toxica en una determinada superficie, que utilizar más de 200 millones de litros de una sustancia tóxica en la misma superficie”, reflexionó el docente de la UNR
Por lo tanto, “cuando uno ve que hay una modificación de cómo se enfermaba antes la gente y como se enferma ahora y que el esquema productivo es la variable que ha cambiado uno puede hacer asociaciones que en términos científicos se denominan casuísticas y que es la principal herramienta de análisis en la epidemiología”, detalló el investigador.
En diálogo con la prensa de Firmat, Verzeñassi informó que las investigaciones realizadas por la UNR están a disposición de quienes la requieran. Incluso, relató que los resultados del relevamiento hecho en Santa Isabel y Murphy fueron presentados en el “Primer Congreso Latinoamericano de la Salud Socio Ambiental” que se hizo en las Facultad de Ciencias Médicas de Rosario, en abril de este año.
“Nosotros somos de la universidad pública y la universidad pública tiene que producir conocimiento científico al servicio de la comunidad, no al servicio de los intereses empresariales”, concluyó.
Cambio de modelo
“Nosotros creemos que la discusión de la línea 0 es una discusión que hay que dar pero la principal discusión escómo nos preparamos para, de a poco, tener una transformación de un modelo productivo que hoy necesita de la química tóxica para mantener sus ganancias”, opinó Verzeñassi.
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