mayoría de los casos de intoxicación se presentan
en las zonas rurales de los países en desarrollo, donde
la protección suele ser inadecuada o inexistente.
A su vez indica que los niños corren más riesgos a causa
de los plaguicidas porque pueden ser más susceptibles
que los adultos o estar más expuestos que éstos.
Además, el comportamiento de los niños, el juego
y el desconocimiento de los peligros, incrementan
las posibilidades de entrar en contacto con estas
sustancias tóxicas.
Los adolescentes que manipulan plaguicidas para ayudar
a sus padres en el trabajo en el campo, ya sea preparando
las formulaciones de principios activos ó efectuando
las aplicaciones sobre los cultivos, la mayoría
de las veces no tienen equipos de protección,
como guantes y máscaras y no reciben ninguna
capacitación antes de realizar estos trabajos.
En consecuencia, aplican los agroquímicos sin cuidado ni protección.
También se debe tener en cuenta que los plaguicidas que se utilizan en
el campo o en el hogar, a menudo se almacenan
inadecuadamente en el interior de las viviendas
donde los niños pueden tener acceso con facilidad a estos productos.
En nuestro país, durante el año 2010 se registraron
en Argentina un total de 103 casos de intoxicación
por plaguicidas (Fuente: Reporte Epidemiológico
de Córdoba, Nº 670-20/05/2011), de los cuales 49
casos correspondieron solamente a la provincia de Mendoza.
En este contexto, el Centro INTI-Frutas y Hortalizas
tomó la iniciativa y comenzó a trabajar con el objetivo
de capacitar en el uso y manejo seguro de los plaguicidas
a los estudiantes de las escuelas primarias y secundarias,
especialmente de las escuelas localizadas en zonas rurales,
dejando abierta la posibilidad de capacitar en una segunda
etapa a los padres y adultos que son los responsables
de la aplicación de los agroquímicos.
Para comenzar el trabajo, INTI-Frutas y Hortalizas tomó contacto
con la Dirección de Educación de la Municipalidad de Luján de Cuyo,
donde se obtuvo información de la cantidad de escuelas del distrito.
Del total de escuelas, se eligieron las que se encuentran en zona rural
(aproximadamente el 80% del total) y se contactó a las autoridades
de esos establecimientos para comenzar a brindar esta
capacitación sobre "uso y manejo seguro de plaguicidas",
de modo de contribuir a la protección de la salud de la
comunidad. La realidad indica que capacitando a los chicos,
indirectamente se transmite el saber al resto de la familia.
|