En la Audiencia Pública del 14 de Julio realizamos, a través de nuestra asesora docente María Amelia Bertoldi, en la Cámara de Diputados de la Provincia del Chaco, la siguiente presentación:
Cámara de Diputados de la Provincia del Chaco
Señor
Presidente de la Audiencia Pública
Asunto: Audiencia Pública - Res. Nº 1259/11
Quien suscribe la presente: María Amelia Bertoldi DNI Nº 20.947.838 con domicilio en Hipólito Yrigoyen 171, Pampa del Infierno, se dirige a Ud. a fin de solicitar se me tenga por presentado en la audiencia, representando a los integrantes del Club de Ciencias Ecoguardianes, donde dejo por escrito nuestra postura ante los proyectos de ley por los que se convoca; se proceda a dar a conocimiento de todos los Diputados del contenido de mi exposición y de la documentación que adjunto.
Estoy aquí representando al Club de Ciencias Ecoguardianes de la Escuela Nº 657, conformado por más de una centena de niños, una decena de adolescentes y otra decena de adultos que trabajamos para concientizar a la población para que cuide el medio ambiente. No es tarea fácil. Y, justamente por eso, aprendemos mucho, debemos aprender todo el tiempo para que quienes no se dan cuenta de lo que ocurre tomen conciencia de que lo que daña no siempre se ve, se oye o se siente directamente.
Comprendemos perfectamente a quienes hoy aún no se dan cuenta de la gravedad de la situación ambiental porque cuando comenzamos a investigar en 2.006 para nuestra comunidad uno de los residuos más peligrosos era el vidrio. Hubo mucha investigación y búsqueda de caminos para hacer entender que dentro de los elementos contaminantes hay otros más peligrosos; largo camino recorrido para comprender que es necesario mirar alrededor, ver lo que esta ocurriendo y descubrir cuántas enfermedades respiratorias, cuántos casos de cáncer, cuántos embarazos perdidos, cuántos recién nacidos con problemas… Estamos tan encerrados en nuestras realidades que creemos que sólo pasa lo que nos pasa y lo demás no existe…Y ese es el tipo de contaminación más grave que nos está afectando.
Nos llevó un poco más de un año lograr que se comenzara a hablar de algunos temas medioambientales en nuestro pueblo y, cuando eso sucedió, de a poco, la gente comenzó a acercarse, a buscar ayuda e intentamos dársela y allí descubrimos cuánto miedo tenían…miedo a contar lo que les pasaba, porque al defender su salud, ponían en riesgo sus fuentes de trabajo, o la de algún amigo o pariente…Llegamos a convertirnos en referentes de estas problemáticas y nos sentíamos orgullosos de que fueran a buscarnos, pero pronto nos dimos cuenta que no podíamos ayudarlos y, peor aún, ahora vemos, que quienes deben ayudar, no lo hacen, y siempre son los más perjudicados los que menos tienen, a ellos no se los escucha, se los ningunea, Y, peor aún, en cuestión de salud, también son los más afectados, al no tener una buena calidad de vida, sus organismos se resienten más fácilmente ante la presencia de elementos contaminantes, y en nuestro pueblo tenemos un cóctel explosivo. En estos días es aire es irrespirable, porque a todas las actividades productivas se le suma la inconciencia de la gente que quema lo que encuentra a su paso y un basural que no tiene descripción posible, donde se quema absolutamente todo y se entierra cualquier elemento.
A punto de cumplirse el bicentenario de la independencia, podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que muchos argentinos, no son independientes, no son libres de contar lo que les pasa, tienen miedo y muchos no terminan de vencer ese miedo porque la información que tienen sobre la realidad es parcial o errónea y porque no conocen sus derechos para defenderlos.
¿Por qué hoy no estamos todos los chaqueños en esta audiencia? Lo pueden responder los más chiquitos del Club de Ecoguardianes: Porque sencillamente una inmensa mayoría ni siquiera sabía que la ley de biocidas existe, y porque otra inmensa mayoría cree que no hay nada que defender porque nada peligroso está ocurriendo.
Nos consta que los mismos productores se exponen inocentemente a los agroquímicos porque confían en lo que le dicen quienes se los venden o los asesoran. Hemos visto agricultores junto a sus familias observar la fumigación de su campo. Sabemos que no conocen los riesgos que corren y cuando ocurre algo en la salud propia o de sus grupos familiares no relacionan la situación con sus actividades, hay un enorme sistema propagandista que niega esas relaciones, ministros que hablan de “daños colaterales” que deben asumirse. A mí personalmente me consta la desesperación de algunas personas que se acercaron al club a pedir ayuda, pero no podemos exponer sus casos porque se niegan a que se dé a conocer sus identidades. …
En nombre de esas personas estamos aquí, porque aunque tienen miedo, porque temen perder sus ocupaciones en las que peligran sus vidas, existen, y alguien tiene que representarlas y nosotros lo hacemos todo el tiempo, tomando fotos, buscando pruebas para demostrar cómo aún con la existencia de la ley de biocidas se trabaja con agroquímicos al lado de las zonas urbanas e incluso dentro de ellas sin que nadie controle nada…¿Qué pasaría entonces con los nuevos proyectos de ley que no son muy precisos al respecto?
Pero no solamente podemos hablar de personas que no se identifican por miedo, sino de nosotros mismos, que desde 2.007 venimos denunciando que al lado de nuestra escuela se almacenan cereales, claro que “los almacenan sin colocarles ningún tipo de elemento que los proteja” no hay ningún peligro, pero no soportamos los olores, ni el polvillo que invade todo, y , en vez de que las cosas mejoren, este año tenemos nuevos acopios, a menos de tres meses de haberse aprobado una ordenanza por la que todo el pueblo luchó, aprobada por unanimidad del Concejo Municipal de Pampa del Infierno, después de manifestaciones populares y el llamado de atención del Comité de ética del Hospital 4 de Junio que advirtió sobre la gran cantidad de enfermedades de nuestra zona; ordenanza que prohíbe la carga, descarga y almacenamiento de granos en zona urbana. Una ordenanza sólo para los papeles, porque nuestros más de setecientos niños están rodeados por silos bolsas ubicados en todos los casos a menos de doscientos metros de la escuela, hacia el sur y el oeste del establecimiento, las cargas suelen producirse en pleno horario escolar, con las nubes de polvo elevándose y dispersándose con el viento hacia el establecimiento, quedando por supuesto en todos los rincones, en nuestros techos, en nuestros sistemas respiratorios, de hecho está sucediendo más que nunca en esta semana. Y ni hablar de las ratas, lauchas y pericotes que dan vueltas por todos lados, y otras veces aparecen muertas. ¿No son razones para que las autoridades intervengan? Dolores de cabeza, náuseas, ardor en los ojos, vómitos, son algo frecuente, pero nadie se atrevería a pensarlos como consecuencia de lo que sucede alrededor, porque incluso podríamos terminar acusados de injurias. Porque, por supuesto, no tenemos pruebas de nada, ¿cómo podemos probarlo? No es suficiente razón tener que encerrarnos porque lo olores son insoportables en algunas oportunidades, porque entre el polvo que levantan los camiones y el polvillo de los cereales el aire es irrespirable en la zona, no es suficiente tener granos de soja y maíz diseminados por toda la canchita de fútbol donde juegan nuestros chicos…Seguramente los inconcientes somos los docentes, deberíamos pedirles a los niños que no salgan a jugar al patio, o que lleven barbijos, porque no debemos evitar que nuestro pueblo se siga desarrollando. Sin duda estamos empeñados en detener el progreso de nuestra localidad, deberíamos permanecer callados cuando los mosquitos fumigan la banquina…, cuando los bidones de agroquímicos aparecen tirados en cualquier lugar o en el basural, y se utilizan para transportar agua…Y nuevamente quiero destacar la inocencia de la gente al respecto, el otro día un amable señor sugirió que el municipio debería fumigar con glifosato todos los terrenos baldíos… Permanecemos callados en los casos de las escuelas rurales que son fumigadas e incluso se les pide a los maestros que no vayan los días que se fumiga, no podemos hablar de eso porque quienes nos lo cuentan no quieren identificarse públicamente…Como tantas otras denuncias que recibimos de gente que teme que se dé sus nombres, y siguen sufriendo en silencio el embate de una realidad que los está matando.
Y entre la ignorancia real o por conveniencia, los daños se siguen produciendo, hace dos años también supimos de casos de cáncer en una zona rural de nuestro pueblo, investigamos en el municipio y negaron todo lo que un concejal nos había comentado… Eso tenemos en las manos: dolor e impotencia de mucha gente, sufrimiento silencioso, desinformación, datos que no nos dan, silencios. Y la seguridad de que mucha gente no sabe aún lo que está pasando porque sencillamente se oculta y se tilda de locos apocalípticos a quienes salimos a contarlo.
Un ecoguardián en una feria de ciencias, hablando de estos temas en general y sobre el humo de los hornos de carbón en particular, fue indagado por el intendente del pueblo que le preguntó si estaría diciendo lo que decía si sus padres trabajaran en los hornos de carbón, y él, con sus diez años, y una enorme seguridad le respondió: si mis padres trabajaran en los hornos, lo que ganaran no les alcanzaría para comprar los remedios para curar sus enfermedades. Pero hoy, sabemos que no es tan fácil ni sencillo como esa respuesta, conozco personas que pasan sus días en el hospital pero siguen trabajando en lugares que las afectan y ni el club, ni los que estamos advirtiendo lo que pasa, podemos darle un trabajo para que deje esa ocupación.
Pero los legisladores si pueden cambiar la realidad, escuchen al pueblo que nunca habla en vano, acérquense a los lugares donde la gente padece y no les pregunten nada en público porque no les dirán nada. Todos queremos que a nuestra provincia y a nuestro país le vaya bien porque somos egoístas, queremos que nos vaya bien a nosotros, pero hay mucho que cambiar, tenemos que trabajar para progresar cuidando la salud de la gente, no podemos sacrificarla para beneficios de unos pocos.
Después de todo lo que hemos estado viviendo hemos notado que cuando aparecieron los casos de dengue, se salió rápidamente a combatir a los mosquitos; cuando surgió la gripe A todos los noticiarios nos mandaban a lavar las manos y a vacunarnos; ¿por qué los medios no cuentan lo que pasa en los pueblos fumigados? ¿por qué no se le advierte a la gente que vivir cerca de las cerealeras, las desmotadoras y emprendimientos similares causan daños gravísimos a la salud? ¿por qué no se toman medidas? Las respuestas son obvias, y los niños y adolescentes ya las han comprendido, hay dinero de por medio, siempre se trata de dinero, pero el dinero no compra la vida.
Los legisladores tienen en sus manos la posibilidad de elegir entre seguir priorizando el enriquecimiento de unos pocos sobre la muerte de muchos y la destrucción cada vez más rápida del planeta, o replantear todo y permitirnos que como sociedad busquemos caminos para una agricultura realmente sustentable y segura… No queda mucho tiempo…¡Qué Dios ilumine a nuestra provincia para que nos convirtamos en un verdadero foco de desarrollo social con justicia y equidad !
Se adjuntan:
Notas de la Dirección de la Escuela Nº 657 de Pampa del Infierno.
Antecedentes de trámites realizados por la Escuela Nº 657 para proteger a los alumnos de la institución de las actividades cerealeras que se realizan alrededor del establecimiento. Se incluyen fotografías, videos, audios, notas en las que consta que autoridades municipales y provinciales están al tanto de lo que sucede.
Notas de ciudadanos de Pampa del Infierno: María del Carmen CASTILLO DNI: 22.999.729 y Liliana Beatriz Martínez DNI 17.986,029, María Soledad Ruiz Krawczuk DNI 23.809.969; Lorena Quiroga DNI 29.431.818, y el Señor De los Santos Gil; todos de Pampa del Infierno.
Atentamente.
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María Amelia Bertoldi
20.947.838
Ahora también todos los diputados están al tanto de lo que nos pasa en Pampa del Infierno, ¡GRACIAS A LAS PERSONAS QUE TAMBIÉN HICIERON SUS PRESENTACIONES, DETALLADAS EN EL PÁRRAFO ANTERIOR, Nos consta que son muchísimos los damnificados, pero tienen sus razones para no manifestarse públicamente.
EL CLUB DE ECOGUARDIANES AGRADECE AL PERSONAL DIRECTIVO Y DOCENTE DE LA ESCUELA Nº 657 QUE ESTÁ CONTINUAMENTE DEFENDIENDO LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS A EDUCARSE EN UN AMBIENTE SANO.
DIOS VE TODO LO QUE SUCEDE...EN ÉL CONFIAMOS...
