El exdiputado del Frente Grande, Daniel San Cristóbal, valoró que el gobernador Jorge Capitanich haya ratificado la idea de crear un Ministerio de Medioambiente en el Chaco, a la par que cuestionó a los actuales funcionarios provinciales que se desempeñan en ese área por su “falta de compromiso”, opinión que adelantó planteará el próximo 1º de agosto cuando prosiga la audiencia pública en la que se analizan diversos proyectos para modificar la ley de Biocidas. Además, admitió que le fue ofrecido el cargo a crearse aunque advirtió que una política pública sobre cuidado del ambiente y la salud no debería quedar supeditada a un acuerdo electoral entre dos partidos políticos. 

“No hemos dicho que no, hemos dicho que no queríamos que forme parte de la negociación electoral”, explicó San Cristóbal, en diálogo con FM Libertad, al ser consultado sobre si le fuera ofrecido el futuro cargo de ministro de Medioambiente. “Es una decisión muy importante que no merece formar parte de un acuerdo electoral, la cuestión ambiental es mucho más grande que un acuerdo entre el PJ y el Frente Grande. Queremos que en ese ministerio estén las mejores personas y las mejores políticas”, agregó. 

“Hacer un acuerdo en función de una política que hay que sostener en el tiempo, que después no se puede sostener porque hay diferencias profundas pero que hay que mantenerla porque hay un acuerdo electoral, es muy difícil”, reflexionó el exlegislador provincial y dirigente nacional del Frente Grande. 

Medioambiente, reclamo transversal

San Cristóbal advirtió que “la sociedad se está organizando políticamente no por partido sino por pensamientos y la cuestión del medioambiente es un pensamiento sobre el cual se organiza determinado sector de la sociedad”. En ese sentido, recordó las confrontaciones que se dieron a nivel nacional en el mismo Frente para la Victoria cuando el senador Daniel Filmus impulsó la denominada “Ley de Glaciares”. “Esa disputa está, hay visiones muy contrapuestas en todos los partidos, salvo en los que han hecho de eso su bandera específica”, precisó. 

“Si un sector está muy identificado con una política de medioambiente de carácter maximalista o que plantea que hay que hacer las tareas que hay que hacer con respecto al medioambiente, porque si no, nos morimos. Nos enfermamos y nos morimos. No es un problema solamente de cuidar el árbol y el pájaro, sino que estamos hablando de la salud de las personas y de la sustentabilidad en el tiempo de lo que nosotros vivimos”, puntualizó. 

“Creo que Capitanich siente la tensión, y siente que hace falta un ámbito porque a él mismo se le escapa, más allá de que él tenga una posición más sensible a lo productivo que al medioambiente, a él mismo se le suelen escapar decisiones y necesita contraponer en su mismo gobierno las dos posiciones para ir en búsqueda de una síntesis”, analizó San Cristóbal. 

“Un compromiso serio”

“A ese ministerio tiene que ir no un ministro sino un equipo comprometido seriamente, aunque esté en tensión”, consideró el exdiputado del Frente Grande. Al respecto, anticipó que en la audiencia pública del próximo 1º de agosto va a hablar de “la falta de compromiso de los funcionarios que hoy están en el Ejecutivo con respecto al cuidado del medioambiente, y la necesidad de que haya funcionarios comprometidos con el medioambiente”. 

Con respecto a las recientes declaraciones de algunos funcionarios del área de Medioambiente, San Cristóbal advirtió que “el discurso que tiende a plantear como algo extremo la defensa del medioambiente y la salud de todos nosotros lo que hace es facilitar cualquier decisión, en vez de pensarla en función de si vivimos luego de su ejecución, pensamos cuanto dinero va a ganar quien la ejecuta”. 

“Quieren que caiga la ley de biocidas para que paren los amparos y las demandas” 

Con respecto al dictamen elaborado por la comisión de Agricultura y apoyado por el Ministerio de Producción y Ambiente que no prevé en su articulado incluir límites mínimos de resguardo para la población con respecto a las pulverizaciones aéreas y terrestres con pesticidas, el exlegislador provincial reflejó que “lo que se estaba trabajando es cómo se cae la ley para que paren los amparos y las demandas, como se cae el esquema normativo vigente. Haciendo caer la ley quieren hacer caer el resto de las leyes que de alguna manera fue lo que permitió poner algún límite a las arroceras”. 

Con respecto a la ley de Biocidas, recordó que se trata de una norma sancionada en la década del ’80 cuando todavía no se había producido el gran avance tecnológico ligado a la producción primaria y el boom del agronegocio con el “paquete tecnológico” que vincula a la soja transgénica con la aplicación creciente de agrotóxicos. “Es una ley muy modesta. Pero así como está les resulta un obstáculo y la quieren hacer más escueta y más inservible”, concluyó.